ACNUR informó que más de 3.5 millones de personas desplazadas por el conflicto en Afganistán podrían llegar a sufrir necesidades agudas este invierno, debido a la falta de abrigo, de albergues con aislamiento y a la carencia de alimento, combustible y medicamentos.
Tras más de 40 años de conflicto, Afganistán sigue siendo una de las crisis humanitarias más complejas en el mundo. Miles de personas se encuentran en situación de movilidad en el país; paralelamente, se han presentado emergencias climáticas y catástrofes naturales. Este invierno, se estima que las temperaturas llegarán a -25°C y son muchas las familias desplazadas que no cuentan con alojamiento o medios adecuados para sobrevivir al frío extremo.
La crisis humanitaria en Afganistán se agrava día con día. El hambre en el país ha llegado a niveles sin precedentes; casi 23 millones de personas, es decir, 55% de la población, enfrenta niveles extremos de hambre. Así mismo, casi 9 millones corren el riesgo de padecer crisis alimentaria.
Este año, la Agencia de la ONU para los Refugiados brindó asistencia a cerca de 700.000 personas desplazadas en el país, la mayoría, desde mediados de agosto. Es por esta razón que se requieren más recursos de forma urgente para las personas en mayor situación de vulnerabilidad; entre ellas, madres solteras sin albergue ni alimentos para sus hijas e hijos, personas adultas mayores desplazadas que han tenido que hacerse cargo de nietas y nietos, y personas que cuidan de seres queridos con discapacidad.
Es por esta razón que ACNUR ha estado llevando artículos de primera necesidad por tierra y por medio de vuelos humanitarios. La semana próxima, llegarán cinco vuelos más con artículos de invierno, obtenidos de los almacenes de ACNUR en Amán.
Los esfuerzos de ACNUR por ayudar a las familias desplazadas por la fuerza continuará no solo durante el mes de diciembre, sino hasta febrero 2022; en el marco de su labor, continuará entregando ayuda financiera y artículos de primera necesidad, tales como mantas térmicas, abrigo de invierno, comida y combustible.
ACNUR necesita aún más apoyo para continuar brindando asistencia vital mientras se aproxima el invierno. En ese sentido, las necesidades de financiación de ACNUR para la situación en Afganistán en 2022, que incluye la respuesta sostenida durante el invierno, suman $374,9 millones de dólares (USD).
Fuente: ACNUR.ORG
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