Mediterráneo
Refugiados en el Mediterráneo, una huida cada vez más peligrosa
Aunque las llegadas de refugiados por el mar Mediterráneo descienden desde la crisis de 2015, las rutas y las condiciones en las que se embarcan son cada vez más peligrosas, aumentando la mortalidad en el camino. En 2018 murieron al menos 2.275 personas: Un promedio de seis al día. El escalofriante dato surge del informe de ACNUR, “Travesías desesperadas”.
En varias ocasiones, un gran número de individuos, a menudo traumatizados y enfermos, permaneció durante días en el mar antes de que pudieran desembarcar. Al final del año, esta situación no se había resuelto a pesar del llamamiento continuado de ACNUR y la OIM para establecer un mecanismo de desembarco regional y previsible en la cuenca del Mediterráneo.
En la huida de sus países, la mayoría de las personas se enfrentan a situaciones inhumanas. Naufragios, islas abarrotadas y cientos de niños que llegan solos hasta la costa son la muestra más evidente de que esta crisis olvidada continúa.

Cambios en las rutas y tendencias 2019
En 2018 hubo cambios significativos en el patrón de las rutas elegidas por los refugiados y migrantes para llegar a Europa. Durante la primera mitad del año, llegaron más personas a Grecia. Sin embargo, en el segundo semestre, España se convirtió en el principal punto de entrada, a medida que un número creciente de personas intentaba hacer la peligrosa travesía del Mediterráneo occidental.
La mayoría de estas tendencias parecen destinadas a tener continuidad en 2019, al seguir sin resolverse las causas fundamentales del desplazamiento y los movimientos migratorios, como las violaciones de derechos humanos y los conflictos o la pobreza . Para muchas personas, la travesía marítima es sólo el último paso de un viaje en el que han tenido que atravesar zonas de conflicto o desiertos, y han estado expuestas al peligro de sufrir secuestros y torturas para pedir rescate y a la gran amenaza de la trata.
En los últimos 12 meses se han registrado algunos hechos positivos. Aumentó el número de Estados que se comprometieron a reasentar a refugiados evacuados de Libia, lo que permitió a ACNUR llevar a más personas a una situación segura a través del Mecanismo de Tránsito de Emergencia establecido en Níger. Además, ACNUR abrió el Centro de Encuentro y Salida en Trípoli, lo que posibilitó la liberación de más personas refugiadas que estaban detenidas.
Llevar material de emergencia y conseguir las condiciones básicas de seguridad es la principal meta de ACNUR en el Mediterráneo.
ACNUR trabaja sin descanso en el Mediterráneo




13.700
Refugiados recibieron formación y clases de idiomas en 2017
1.270
Refugiados obtuvieron formación para emprender y ACNUR ayudó a otros 90 a legalizar sus negocios
Colaborá con ACNUR y contribuí a que millones de personas tengan un refugio seguro
“La desesperación y la falta de esperanza han llevado a muchos sirios a tomar el peligroso camino hacia Europa, con la expectativa de encontrar seguridad, dignidad y un futuro. Se necesitan urgentemente soluciones para los refugiados sirios que alivien el esfuerzo de los países de acogida y provea de una alternativa a las redes de tráfico de personas que están haciendo negocio con la desesperación de los refugiados”.
Flippo Grandi, Alto Comisionado de ACNUR.