ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados y OIM, la Organización Internacional para las Migraciones, piden el desembarco inmediato de más de 400 refugiados y migrantes rescatados en el mar que se encuentran actualmente a bordo tres barcos en el Mediterráneo central.

Un grupo de 27 migrantes y refugiados, entre ellos una mujer embarazada y varios niños, que partió de Libia, se encuentra a bordo del buque comercial «Maersk Etienne» tras un período inaceptablemente largo de tres semanas desde su rescate el 5 de agosto. Se debe encontrar una solución y se debe proporcionar un puerto seguro al buque para el desembarco.

Un barco petrolero comercial no puede considerarse un lugar adecuado para albergar a personas que necesitan asistencia humanitaria o que pueden necesitar protección internacional. Se pueden implementar medidas de prevención adecuadas frente a la COVID19 una vez que lleguen a tierra firme.

Asimismo, más de 200 refugiados y migrantes rescatados necesitan con urgencia ser transferidos a otro barco y desembarcados desde el barco de búsqueda y rescate «Louise Michel», que actualmente supera ampliamente su capacidad de carga tras haber intervenido en una operación de rescate a primera hora de esta mañana. Todo retraso podría poner en peligro la seguridad de todas las personas a bordo, incluidos los miembros de la tripulación.

Otras 200 personas rescatadas en el mar se encuentran a bordo del buque de rescate «Sea Watch 4», a cargo de ONGs, y que igualmente debería ser desembarcado urgentemente en un puerto seguro.

El imperativo humanitario de salvar vidas no debe ser penalizado ni estigmatizado, especialmente en ausencia de denodados esfuerzos por parte de los Estados.

La falta de acuerdo sobre un mecanismo regional de desembarco, solicitado desde hace mucho tiempo por ACNUR y la OIM, no es una excusa para negar el desembarco de personas vulnerables en un puerto seguro y la asistencia que necesitan, como lo exige el derecho internacional. Las discusiones actualmente estancadas en torno a una propuesta de este tipo deben reanudarse con urgencia, especialmente en medio del contexto de los repetidos impasses que retrasan los desembarcos. La claridad y la previsibilidad redundan en el interés inmediato y a largo plazo de todos.

Es fundamental que otros Estados miembros de la UE ofrezcan más apoyo a los países que están en primera línea de recepción de llegadas por mar en el Mediterráneo. Se debería plasmar una solidaridad significativa mediante el compromiso y la implementación de plazas de reubicación, así como mediante el apoyo a una tramitación acelerada de las solicitudes de asilo que sea conforme a los estándares internacionales, para identificar a las personas que necesitan protección internacional y a las que necesitan otras formas de protección, como los niños no acompañados y las víctimas de trata. También es importante permitir un retorno rápido de quienes deseen regresar a sus países de origen o de quienes no necesiten protección internacional u otras formas de protección.

ACNUR y OIM están profundamente preocupados por la continua ausencia de una capacidad de búsqueda y rescate específica dirigida por la UE en el Mediterráneo central. Dado que el número de embarcaciones de ONG’s es relativamente inferior al de años anteriores, este vacío está siendo cubierto cada vez más frecuentemente por embarcaciones comerciales. Es esencial que se les permita desembarcar rápidamente a los pasajeros rescatados ya que, sin esos procedimientos ágiles, los capitanes de buques comerciales podrían verse disuadidos de atender las llamadas de socorro por temor a quedarse varados en el mar durante días o semanas.

Para más información sobre este tema, puede contactar: 

ACNUR

 OIM

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