GINEBRA – ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, aplaude que el Gobierno de Kenia haya otorgado la ciudadanía a integrantes de la comunidad pemba. Esta importante acción constituye un paso más en el compromiso que asumió el gobierno a largo plazo para eliminar la apatridia en el país, así como mejorar la vida de miles de personas.
En una ceremonia que se llevó a cabo el 28 de julio en Kilifi, en la costa oriental de Kenia, el presidente William Ruto proporcionó identificaciones oficiales, partidas de nacimiento y pasaportes a integrantes de la comunidad pemba que viven en el país desde hace décadas. Con el evento concluyó el proceso de registro de las 7.000 personas que integran la comunidad pemba, lo cual les dará acceso a servicios esenciales, como educación, atención médica, protección social, servicios financieros y el mercado laboral formal.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, indicó que aplaude “el liderazgo mostrado por el Gobierno de Kenia al hacer frente a los desafíos que deben superar las personas desarraigadas y al emprender acciones significativas para acabar con la apatridia en este país”.
“Este es un gran ejemplo de cómo los Estados pueden acabar con la apatridia; también allana el camino para las personas que se encuentran en esta dura situación, para que puedan salir de las sombras y participar activamente en la sociedad”, destacó Grandi.
En años recientes, Kenia ha logrado importantes avances para acabar con la apatridia, reconociendo la ciudadanía de miles de personas que solían ser apátridas, incluidas aquellas que pertenecen a las comunidades makonde y shona, así como personas de ascendencia india. En diciembre de 2022, el presidente Ruto anunció que el gobierno reconocería la ciudadanía keniana del pueblo pemba.
ACNUR y sus socios continuarán brindando apoyo técnico y operativo para asistir al gobierno mientras este se esfuerza por acabar con la apatridia, con el propósito de garantizar que las poblaciones apátridas queden registradas como ciudadanos kenianos y para que puedan obtener, sin demora, identificaciones y otros documentos de orden civil.
La decisión más reciente constituye un valioso avance con respecto al compromiso que asumió el Gobierno de Kenia para cumplir con aquellos que anunció en el Segmento de Alto Nivel sobre Apatridia en octubre de 2019, y para apegarse a ambas convenciones de la ONU sobre apatridia luego de haber adherido a ellas. ACNUR sigue teniendo el compromiso de apoyar y colaborar con el Gobierno de Kenia y de otros países en todo el continente africano y en el resto del mundo para seguir identificando, previniendo y resolviendo casos de apatridia.
Notas para la prensa:
La definición jurídica internacional del término apátrida es “una persona que no es reconocida por ningún país como ciudadano conforme a su legislación”. En resumen, esto significa que una persona apátrida no tiene la nacionalidad de ningún país. En algunos casos, las personas nacen apátridas, pero hay ocasiones en que una persona se convierte en apátrida.
La apatridia está presente en todas las regiones del mundo. De hecho, la mayoría de las personas refugiadas nacen en los países en los que han vivido toda su vida.
Con frecuencia, la apatridia tiene consecuencias graves y duraderas. Los millones de personas en el mundo a los que se les niega una nacionalidad luchan por los mismos derechos humanos fundamentales que el resto da por sentados. Además, la exclusión suele ser una constante en sus vidas, desde el nacimiento hasta la muerte, pues se les niega una identidad jurídica al nacer, lo cual les impide tener acceso a la educación, la atención médica, oportunidades laborales, así como contraer matrimonio; incluso se les niega la oportunidad de tener un entierro digno y de contar con un certificado de defunción. La apatridia es hereditaria en muchos casos, pues pasa de una generación a otra.
El mandato de ACNUR, adoptado por la Asamblea General de la ONU, le exige identificar y proteger a las personas apátridas, así como prevenir y reducir los casos de apatridia. Por tanto, el 4 de noviembre de 2014, ACNUR lanzó la campaña #IBelong para acabar con la apatridia.