En una audiencia privada en la Santa Sede, Filippo Grandi, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, celebró el enfoque adoptado por el Papa Francisco en su carta encíclica Fratelli Tutti, en donde hace referencia al desplazamiento forzoso y a las necesidades que enfrentan las personas refugiadas y desplazadas en mayor situación de vulnerabilidad.
En este contexto, el Alto Comisionado remarcó la importancia de fortalecer la cooperación entre la Santa Sede y ACNUR en materia de protección, asistencia e integración de las personas refugiadas y solicitantes de asilo. Posteriormente, recibió del Papa Francisco una copia firmada de la carta encíclica, con motivo del Día Internacional de la Paz.
Durante la audiencia, el Papa Francisco expresó su preocupación por la magnitud de las emergencias humanitarias en el mundo, destacando que casi 80 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a conflictos internos, a persecuciones y ala violencia. También destacó la labor que han llevado adelante los países con menos recursos, que han brindado respuesta a la crisis mundial de refugiados.
Así, el Alto Comisionado Filippo Grandi destacó: “El Papa Francisco es la voz de las personas más marginadas: refugiados, víctimas de desplazamiento forzado y migrantes”. Y continuó: “Su compromiso incansable ha marcado la diferencia en la atención a las personas que huyen de crisis humanitarias de gran magnitud, al proporcionar protección y apoyo en la integración de los grupos más vulnerables en los países de acogida”.
La Agencia de la ONU para los Refugiados espera que se amplíe, de esta forma, la colaboración con el Vaticano en congruencia con los objetivos del Pacto Mundial sobre los Refugiados, que busca compartir responsabilidades con los países de acogida, los cuales brindan apoyo al mayor número de personas desplazadas.
Fuente: ACNUR.ORG