La crisis climática y el desplazamiento humano están cada vez más interconectados. Los desastres relacionados con el clima no sólo provocaron más de la mitad de los nuevos desplazamientos registrados en 2022, sino que casi el 60% de las personas refugiadas y desplazadas internas viven ahora en países que se encuentran entre los más vulnerables al cambio climático.
Cada vez comprendemos mejor estos vínculos. Sin embargo, el rápido cambio climático está forzando a que las personas se desplacen y dificulta la vida de quienes ya están desplazados. La situación es compleja y está en constante evolución. Esto permitió que abunden los mitos y la desinformación.
Compartimos cinco de los mitos más comunes relacionados con la crisis climática y el desplazamiento.
Mito 1:
El cambio climático provocará desplazamientos transfronterizos a gran escala de Sur a Norte
Realidad:
Las evidencias actuales no respaldan las afirmaciones de que un gran número de personas que huyen del cambio climático en el Sur se dirigirán al Norte. La mayoría de las personas que se ven forzadas a huir debido a desastres relacionados con el clima se desplazan dentro de sus propios países. En 2022, por ejemplo, las catástrofes provocaron la cifra récord de 32,6 millones de desplazamientos internos, de los cuales el 98 por ciento fueron causados por peligros relacionados con el clima, como inundaciones, tormentas, incendios forestales y sequías, de acuerdo con el Centro para el Monitoreo del Desplazamiento Internacional (IDMC, por sus siglas en inglés).
Se dispone de menos datos sobre los desplazamientos transfronterizos tras catástrofes, pero sabemos que el 70 por ciento de la población refugiada vive en países vecinos al suyo. Tanto si huyen de un conflicto como de una catástrofe, las personas prefieren permanecer lo más cerca posible de su hogar y su familia. También es menos probable que quienes se ven forzados a abandonar una zona gravemente afectada por el cambio climático dispongan de medios para desplazarse a largas distancias.
Mito 2:
Quienes se desplazan por el cambio climático son “refugiados climáticos”
Realidad:
“Refugiados climáticos” es una expresión utilizada a menudo en los medios de comunicación para describir a las personas que se ven forzadas a abandonar sus hogares debido a fenómenos relacionados con el clima, pero no es un término reconocido oficialmente en el derecho internacional. Como ya se ha mencionado, la mayoría de los desplazamientos relacionados con el clima se producen dentro de los países, mientras que la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 ofrece protección solo a quienes huyen de la guerra, la violencia, el conflicto o la persecución, y han cruzado una frontera internacional en busca de protección. Aunque el desplazamiento únicamente en el contexto del cambio climático o las catástrofes no está cubierto por la Convención de 1951, puede aplicarse cuando el riesgo de que una persona sufra persecución o violencia se ve incrementado por el cambio climático. Por ejemplo, en el norte de Camerún, en 2021, cientos de personas murieron y decenas de miles huyeron al vecino Chad tras la violencia entre pastores y pescadores desencadenada por la disminución de los recursos hídricos relacionada con el cambio climático.
Las leyes regionales sobre refugiados también pueden ofrecer protección. Las definiciones de refugiado de la Convención de la Organización para la Unidad Africana y de la Declaración de Cartagena de América Latina incluyen a quienes buscan protección debido a sucesos que “alteren gravemente el orden público”, lo que podría incluir los fenómenos relacionados con el clima.
Mito 3:
El “desplazamiento relacionado con el clima” solo se refiere a las personas que huyen de fenómenos meteorológicos extremos.
Realidad:
A medida que el cambio climático provoca fenómenos meteorológicos más frecuentes y extremos, aumenta el número de personas desplazadas a causa de inundaciones, ciclones y sequías. Los casi 32 millones de desplazamientos causados por riesgos meteorológicos en 2022 representan un aumento del 41 por ciento en comparación con los niveles de 2008. Pero además de los desplazamientos provocados directamente por fenómenos meteorológicos extremos, el cambio climático es lo que llamamos un “multiplicador de amenazas”: magnifica el impacto de otros factores que pueden contribuir a los desplazamientos, como la pobreza, la pérdida de medios de vida y las tensiones relacionadas con la disminución de los recursos, creando en última instancia condiciones que pueden desembocar en conflictos y desplazamientos. En Burkina Faso, por ejemplo, algunos de los peores episodios de violencia y desplazamiento de los últimos años han tenido lugar en las zonas más pobres y afectadas por la sequía, donde los grupos armados han explotado las tensiones por la disminución de las fuentes de agua y las tierras cultivables. Al mismo tiempo, la presencia de violencia y conflictos puede socavar gravemente la capacidad de los gobiernos para responder a los efectos del cambio climático.
Esta comprensión del cambio climático, que no es solo un impulsor directo del desplazamiento sino un “multiplicador de amenazas”, es clave para la respuesta de ACNUR.
Mito 4:
Podemos predecir cuántas personas se verán desplazadas por el cambio climático
Realidad:
Aunque sabemos que las catástrofes repentinas están desplazando a millones de personas en todo el mundo, las
complejas interrelaciones entre el clima y otros factores, como los conflictos y la fragilidad, dificultan saber cuántos desplazamientos pueden atribuirse únicamente al cambio climático.
Predecir cuántas personas se verán desplazadas en el futuro es aún más difícil porque esa cifra dependerá en gran medida de las medidas que tomemos ahora para limitar el aumento de la temperatura global y adaptarnos al cambio climático. Lo más que podemos hacer es utilizar los datos para calcular las tendencias, incluido el riesgo climático futuro, anticipar la vulnerabilidad de las distintas poblaciones e identificar los esfuerzos de adaptación y preparación que pueden mitigar esos riesgos y los futuros desplazamientos. El Proyecto de Análisis Predictivo en el Sahel, por ejemplo, identifica los principales factores de vulnerabilidad en el Sahel – incluido el cambio climático – y luego ofrece predicciones sobre cómo pueden cambiar esos riesgos en el futuro en función de la proactividad con la que respondamos.
Mito 5:
Es demasiado tarde para actuar para prevenir los desplazamientos relacionados con el cambio climático
Realidad:
Es cierto que el clima ya está cambiando y que la temperatura media es ahora aproximadamente 1,1 °C más cálida que a finales del siglo XIX. Pero no es demasiado tarde para actuar, ya sea reduciendo las emisiones para minimizar un mayor calentamiento global, o invirtiendo en una adaptación que aumente la resiliencia de las poblaciones vulnerables y reduzca el riesgo de que las personas se vean desplazadas o afectadas negativamente de alguna otra manera. Podemos ayudar a que las personas se prepararen mejor para los fenómenos meteorológicos extremos y a adaptarse al cambio climático. También podemos abordar algunas de las otras causas profundas del desplazamiento que se ven amplificadas por el cambio climático, como la pobreza, la desigualdad y la violencia.
Las personas refugiadas y desplazadas internas son algunas de las que están actuando para aumentar su resiliencia y adaptarse a los efectos del cambio climático, por ejemplo, mediante proyectos de plantación de árboles, campañas de sensibilización, actividades de preparación ante catástrofes y lucha contra los incendios forestales. En la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático que se celebra este año en Dubai (COP28), solicitan más apoyo para las organizaciones dirigidas por refugiados que llevan a cabo estas intervenciones, y un asiento en la mesa para garantizar que no se toman decisiones sobre ellos sin contar con ellos.