KIEV, Ucrania – Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, advirtió que es dramático el sufrimiento humano en toda Ucrania y que, por el crudo invierno, son cada vez más duras las condiciones de vida para la población civil.
Grandi estuvo una semana en Ucrania; su visita concluyó ayer, a última hora. Esta es la cuarta vez que está en el país desde la invasión rusa a gran escala, que comenzó hace dos años. En esta ocasión, visitó algunos de los lugares en Ucrania que más daños y destrucción han sufrido, incluidas zonas donde los ataques aéreos han aumentado y, por tanto, recientemente cobraron vidas civiles, provocaron heridas, y dañaron hogares e infraestructura civil.
El Alto Comisionado solicitó con ahínco que Ucrania y las personas desplazadas por la mortífera violencia, quienes además deben hacer frente al crudo invierno, reciban mucho más apoyo humanitario de la comunidad internacional.
“Los enfrentamientos se han intensificado, y la situación humanitaria en el país es terrible y apremiante. Millones han sido forzados a huir de la guerra y de los ataques investidos por Rusia, así que necesitan asistencia humanitaria urgentemente”, recalcó Grandi. “Con el sólido liderazgo del Gobierno, las Naciones Unidas y sus socios – en especial las organizaciones ucranianas – han hecho lo que han podido para ayudar, pero, de no contar con más financiación o apoyo internacional, la población civil de Ucrania seguirá sufriendo”.
En su visita, que incluyó Odesa, Kryvyi Rih, Dnipro, Kharkiv y Kyiv, Grandi quedó conmovido por los esfuerzos de la ciudadanía ucraniana, pues, a pesar de la guerra y de las dificultades, no se ha dado por vencida y está volviendo a casa; además, está en proceso de reconstrucción y recuperación aun en medio de una terrible guerra.
ACNUR continúa apoyando a las personas desplazadas al interior de Ucrania; asimismo, ha emprendido acciones para ayudar a quienes han optado por volver a sus lugares de origen. Tales acciones incluyen el lanzamiento de la plataforma Ucrania es mi hogar [Ukraine is Home], que proporciona información actualizada a las personas refugiadas y desplazadas internas.
“La resiliencia de la población ucraniana es admirable e inquebrantable”, comentó Grandi mientras recorría el vecindario de Irpín, que se está construyendo con apoyo de ACNUR. “Su fortaleza, sin embargo, no debe darse por sentada, sino que la comunidad internacional debe actuar y ayudar brindando apoyo humanitario y apoyo para la recuperación. ¡Debe hacerlo de inmediato!”.
Grandi también aplaudió la manera en que el Gobierno ha liderado y coordinado la ayuda; en concreto, dijo: “Se sigue fortaleciendo la cooperación con el Gobierno ucraniano. ACNUR ha tenido presencia en Ucrania durante treinta años, y seguirá apoyando a este país y a su población todo el tiempo que sea necesario”.
En los últimos dos años, ACNUR y sus socios – casi todos son organizaciones de Ucrania – han brindado apoyo y asistencia a millones de personas (específicamente, 4,3 millones en 2022 y 6 millones en 2023).
Además, más de 27.500 casas han sido reconstruidas o reparadas en todo el país, y 270.000 personas de Ucrania han recibido kits de albergues de emergencia que les han permitido reparar los daños que sufrieron sus hogares. Por otra parte, más de USD 470 millones se han distribuido como ayuda en efectivo; de hecho, tan solo el año pasado, más de 178.000 personas recibieron asesoramiento legal para lograr obtener documentos que sufrieron daños o que se perdieron por la guerra. El acceso a los servicios y a otras formas de asistencia suele depender de la documentación con la que se cuenta.
De contar con la financiación necesaria en 2024, ACNUR tiene previsto brindar asistencia – con un valor de casi USD 600 millones – a 2,7 millones de personas de Ucrania.