ADÍS ABEBA, Etiopía — Con casi 8 millones de personas desplazadas por el brutal conflicto en Sudán, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, solicitó apoyo urgente y adicional para responder a sus necesidades.
Durante su visita de tres días a Etiopía, Grandi observó de primera mano los esfuerzos del Gobierno de Etiopía, con el apoyo de ACNUR y sus socios, para ayudar a los refugiados sudaneses que han llegado recientemente al país. Grandi viajó a Assosa, en la región de Benishangul-Gumuz, donde se reunió con algunos de los más de 20.000 refugiados y solicitantes de asilo que actualmente se encuentran alojados en el centro de tránsito de Kurmuk. Desde abril de 2023, más de 100.000 personas han cruzado a Etiopía desde Sudán, incluidos cerca de 47.000 refugiados y solicitantes de asilo, que se suman a los aproximadamente 50.000 refugiados sudaneses que ya se encontraban en el país.
«Escuché historias desgarradoras de pérdida de familiares, amigos, hogares y medios de vida, pero en medio de esta desesperación, también vi la determinación de los refugiados para seguir adelante, si se les brinda el apoyo y la oportunidad», declaró Grandi.
Grandi expresó su agradecimiento al Gobierno y a las comunidades locales por asignar tierras y dar la bienvenida a quienes se ven obligados a huir, a pesar de sus propios desafíos, incluida la acogida de una gran población de refugiados.
«La generosidad continua de Etiopía hacia las personas desplazadas, incluidas aquellas que han llegado recientemente desde Sudán, es digna de elogio y debe ser correspondida con un apoyo aún mayor por parte de la comunidad internacional. Sin un mayor apoyo de los donantes, será extremadamente difícil brindar la ayuda tan necesaria a quienes más la necesitan», agregó Grandi.
Etiopía es uno de los seis países vecinos de Sudán que continúan recibiendo a miles de personas que huyen del conflicto. La semana pasada, el número de llegadas a Chad superó las 500.000 desde el pasado abril y en Sudán del Sur, de media, 1.500 personas cruzan diariamente al país.
ACNUR está apoyando al Gobierno etíope, incluido el Servicio de Refugiados y Retornados, las autoridades regionales y las locales, para proporcionar protección y servicios vitales a los recién llegados.
Los refugiados sudaneses recién llegados están siendo reubicados lejos de las áreas fronterizas hacia nuevos asentamientos. El Gobierno, ACNUR y otros socios están trabajando para desarrollar asentamientos que faciliten la inclusión de los refugiados en los sistemas nacionales. Se reforzarán servicios como la educación, la salud y el acceso a agua potable, beneficiando tanto a las comunidades anfitrionas como a las de refugiados.
El Alto Comisionado señaló otras regiones en Etiopía donde las necesidades humanitarias y de protección también están aumentando, como la región Somalí, que ha experimentado un continuo flujo de refugiados desde Las Anod, Somalia, así como los efectos de El Niño y las recientes inundaciones. Asimismo, Grandi destacó el impacto de la reducción de recursos en la respuesta humanitaria, especialmente en salud y educación.
Etiopía acoge a una de las mayores poblaciones de personas refugiadas y desplazadas internas a nivel mundial. Es el tercer país anfitrión de refugiados de África, albergando a casi un millón de refugiados, principalmente de Sudán del Sur, Somalia, Eritrea y Sudán, mientras que se estima que 3,5 millones de etíopes están desplazados internamente.
A finales del año pasado, los programas de ACNUR en Etiopía estaban financiados muy por debajo del 50 por ciento, con sólo un 36 % de los 431 millones de dólares (USD) necesarios. En 2024, las necesidades generales para la respuesta de ACNUR en Etiopía ascienden a unos 426 millones de dólares.