Buenos Aires, 4 de marzo de 2024- Se estima que una de cada tres mujeres en el mundo sufrirá violencia de género a lo largo de su vida. Para las más de 57 millones de mujeres y niñas en situaciones de crisis, huida y desplazamiento, estas probabilidades aumentan exponencialmente ya que son aún más vulnerables a sufrir acoso y violencia. Las mujeres y niñas representan alrededor del 50% de la población refugiada, que dejen de huir para poder vivir requiere del involucramiento de toda la sociedad.
Según datos de ACNUR, la Agencia de la ONU para las personas Refugiadas, el 20% de las mujeres y niñas desplazadas por la fuerza ha experimentado violencia sexual. El abuso, la explotación y la violencia sexual son factores que las obligan a escapar de sus hogares en busca de protección y es a la vez uno de los riesgos más recurrentes que enfrentan a lo largo de todo el ciclo del desplazamiento forzado, en los países de origen, tránsito y destino. Durante su recorrido, la falta de documentación y recursos, y la restricción para cruzar regularmente las fronteras, obligan a las mujeres a utilizar rutas cada vez más peligrosas. Las rutas suelen estar desoladas o altamente militarizadas y la falta de presencia institucional las hacen más vulnerables a la trata de personas con fines de explotación sexual, a la violencia y a la desaparición forzada.
Selam fue desplazada de Tigray por la guerra. Es una madre sobreviviente de violencia género que vive en Alemwach Etiopia. ACNUR Samuel Otieno
Esta es una realidad inadmisible que requiere del compromiso de todas las personas, por eso Fundación ACNUR Argentina desarrolló la iniciativa “Huir para vivir” para visibilizar la realidad de estas mujeres que deben huir de sus lugares de origen para poder vivir, que escapan en busca de seguridad y refugio. Gracias a la colaboración de donantes, ACNUR puede brindarles apoyo, contención, protección internacional, acceso a servicios de salud, y oportunidades para estudiar.
“Detrás de cada cifra hay una historia de vida, hay una niña con un sueño y una mujer en busca de esperanza. ‘Huir para Vivir’ nos muestra la cruda realidad de más de 57 millones de mujeres y niñas que sin más opción huyen para salvar sus vidas. Desde Fundación ACNUR Argentina tenemos el compromiso de visibilizar esta causa para que cada vez más personas sumen su apoyo. El futuro de quienes huyen para vivir depende hoy de nuestra acción”, dijo Paula Martínez Álvarez, directora de Comunicación de Fundación ACNUR Argentina.
El trabajo de ACNUR para ayudar a las mujeres y niñas refugiadas y desplazadas
ACNUR despliega acciones en más de 130 países, junto a socios, gobiernos y comunidades, enfocadas en la protección y el empoderamiento de mujeres y niñas desplazadas y refugiadas, reconociendo los desafíos particulares que enfrentan durante el desplazamiento y en las comunidades de acogida.
Entre las acciones que lleva adelante el ACNUR se encuentran programas educativos y de formación laboral que fomentan la igualdad y brindan la posibilidad de adquirir herramientas para su futuro. Asimismo, trabaja para fortalecer los mecanismos de prevención y respuesta a la explotación, el abuso, el acoso y el hostigamiento sexual.
La iniciativa “Huir para Vivir” de Fundación ACNUR Argentina busca concientizar y apoyar con la recaudación de fondos el impulso de diversos programas del ACNUR para brindar asistencia, herramientas y oportunidades a mujeres y niñas desplazadas forzosas.
Ante esta realidad, no miremos hacia otro lado. Un mejor futuro para las mujeres y niñas refugiadas y desplazadas es posible.
Con tu ayuda podemos brindarles un futuro y un presente mejor
